Para mi, la base de un buen risotto es el sofrito con el que empezamos la elaboración. Me gusta añadir productos que sepan a algo y, prefiero los ajos triturados a la cebolla de las elaboraciones mas clásicas. A veces añado un vino blanco (si tengo la botella abierta)-que sea rico, claro- y otras no pero siempre, cocine el risotto que cocine, tengo preparado un buen caldo, bien sazonado y con poco de aguachirri, en el que cocer el arroz. A veces termino con parmesano, otras con algo de nata que de mas untuosidad y otras con algún topping que crea que casa bien-en esta receta, la rúcula-, porque se logra un contraste bien en las texturas o simplemente porque el sabor que añado enrriquece...bueno, y otras porque queda bonito-aunque no se coma, por ejemplo, me gusta hacer hatillos con palos de canela- Y por último: he descubierto las alcachofas baby congeladas. Inventazo y además de cómodas para utilizar tienen un tamaño estupendo para presentar los platos en plan bien. INGREDIE