En un principio, las empresas o compañías no dejaban de ser la asociación de una serie de personas en busca de un objetivo común: vender servicios o productos. Para ello, las personas empleadas se fueron especializando en determinadas tareas a cambio de un salario. Con el paso del tiempo, esta especialización no solo ha afectado a la complejidad de las labores a realizar y necesidad de estar al día permanentemente, sino también a la manera en que las distintas personas y equipos de una empresa se relacionan con un último objetivo: el éxito, ya sea empresarial (aumento de ventas, estabilidad en el posicionamiento de mercado, ampliación en la oferta de productos, etc...), ya sea en el ámbito de las relaciones interpersonales (cuanto mejor es la comunicación, la eficiencia se mejora), ya sea personal (el individuo tiene que interaccionar adecuadamente con su entorno, en este caso laboral)
En los últimos años, y procurando que estos aspectos tengan una correcta implantación en las empresas y con el ánimo de analizar el funcionamiento de sus empleados, a veces plagado de inercias poco constructivas en pro del fin último de la empresa y de comportamientos incluso "dañiños" para la propia persona y sus compañeros, se han venido desarrollando una serie de técnicas de coaching, enmarcadas en la psicología social, que ayudan exitosamente a que los equipos y las personas que los integran tengan una visión auténtica de su labor.
En este ámbito del coaching-psicologia es donde se desarrollan una serie de sinergias que prentenden construir partiendo del análisis, de la observación, de la conversación, de las relaciones interpersonales. ¿Las armas que se utilizan? A veces son mas convencionales: nadie rechaza una buena conversación en la que pueda exponer sus puntos de vista, otras veces ... son mas.
Se trata de actividades "extra empresariales", de la índole mas diversa, en las que, bajo supervisión especializada (ya sea psicológica, de coaching, etc), los miembros participantes son "sometidos" a alguna actividad que no tiene que ver con sus labores profesionales en un clima amigable que favorezca las relaciones interpersonales y tambien muestre el comportamiento del individuo en una situación nueva, alejada de su zona de comfort, en la que necesiten tomar decisiones y resolver problemas entendidos de una manera amplia.
Los cursos de cocina vienen últimamente a convertirse en una de estas actividades demandadas por las empresas para la consecución de los objetivos ya descritos. El ambiente en el que se realizan es cordial, no se "examina" a nadiepero si que es una buena ocasión para demostrar muchas cosas que son la base de un buen posicionamiento, ya sea personal y corporativo.
Los cursos de cocina que hemos diseñado para eventos de Team Building Corporativo sirven a estas tareas mediante el aprendizaje en experiencias inusuales para los participantes en las que la cooperación, el sentimiento de pertenencia, la rapidez en la toma de buenas decisiones y bajo supervisión especializada, por supuesto, se convierten en realidades ... o no....
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